Queridos amigos, tengo que comunicaros una mala noticia: ha caducado el servicio de suscripción anual de mi antivirus.
Un amable trabajador de Panda Security me ha enviado un solemne email para transmitirme este luctuoso acontecimiento. Antes de continuar, me gustaría compartir con vosotros unos cuantos pasajes de tan triste misiva.
En primer lugar, sutilmente, me han recordado que “HOY finalizan los servicios de tu solución antivirus”. Sí, ya lo sé. Han puesto la palabra “hoy” con mayúsculas, tal vez para recordarme la importancia de este día tan trágico. También han enriquecido este texto poniendo las letras en negrita y utilizando un alarmante color rojo, con el fin de resaltar el dramatismo de tan nefasta fecha.
Más adelante han incluido otras frases plagadas de lindezas como las siguientes:
“Ya que diariamente nos enfrentamos a nuevas amenazas, es vital mantener el producto actualizado en todo momento”
Está claro que nunca aprenderé. Desde hace varias semanas aparecía en mi escritorio, cada vez que arrancaba el ordenador, una entrañable ventanita que me recordaba, a modo de cuenta atrás, los días que restaban para que caducara mi suscripción. He de confesar que no hacía mucho caso a tales advertencias. Al mismo tiempo, cada dos o tres días, un empleado de Panda Security, con extraño nombre (decía llamarse “Renewals”), me mandaba un email invitándome a renovar mi servicio de protección antivirus. Pero todos estos mensajes acababan en el fondo de mi papelera de reciclaje.
Aunque ninguna de estas advertencias hizo mella en mi espíritu, este último correo electrónico me llegó directo al corazón. ¡Lo reconozco! Consiguieron acongojarme. Tas releer un par de veces esta desoladora epístola, comenzó a formarse en mi cabeza un torbellino de pensamientos que fustigaban mi alma pecadora. Según Panda, si no renovaba inmediatamente mi suscripción, me convertiría en una posible “amenaza para [mis] propios conocidos y amigos”. ¿Podría llegar a ser tan miserable como para poner en peligro a mis seres más queridos? Angustiado ante la idea de convertirme en la persona más infame de toda la galaxia, procedí a hacer click en el enlace que abría el site de actualización de mi licencia anual.
Al inspeccionar detenidamente la ventana de Firefox donde se mostraba el formulario de renovación, me llevé una desagradable sorpresa. La ampliación anual de mi protección antivirus me costaría, nada más y nada menos, que 79,95€. Os pongo un screenshot de parte de la página de Panda, para que veáis que no estoy delirando (si hacéis click en la imagen podréis verla más grande).
Extrañado por tan elevado precio, me dispuse a buscar otros sitios donde vendieran el Panda Internet Security.
Como buen español, el primer lugar en el que pensé fue en la página web de El Corte Inglés, donde lo mismo te venden un apartamento en la playa que unas zapatillas para andar por casa. Cuál sería mi sorpresa, cuando descubrí que en este exclusivo establecimiento ofertaban el mismo programa a 59,95€ (una vez más pongo una captura para los incrédulos).
Como buen español, el primer lugar en el que pensé fue en la página web de El Corte Inglés, donde lo mismo te venden un apartamento en la playa que unas zapatillas para andar por casa. Cuál sería mi sorpresa, cuando descubrí que en este exclusivo establecimiento ofertaban el mismo programa a 59,95€ (una vez más pongo una captura para los incrédulos).
Casi me da un pasmo. Como soy una persona desconfiada, proseguí mi búsqueda por Internet entrando en el templo de la gente cool: la FNAC. ¡Lo confieso! Soy socio de la FNAC, pero no creáis que por ello soy un tío guay. Me dí de alta en su club de socios por sus jugosos descuentos.
Navegando por la página web de esta cadena de tiendas se me volvió a poner la piel de gallina al darme cuenta de que, en esta fábrica de cultura sin parangón, también vendían esta suite antivirus por 59,95€.
Navegando por la página web de esta cadena de tiendas se me volvió a poner la piel de gallina al darme cuenta de que, en esta fábrica de cultura sin parangón, también vendían esta suite antivirus por 59,95€.
Dada mi naturaleza incrédula y mi espíritu aventurero, me acerqué a una tienda física de El Corte Inglés y a otra de la FNAC para ver, con mis propios ojos, si el precio al que se vendía este producto era real o fruto de una alucinación internetera. Mis sospechas se confirmaron al ver cómo, en estos establecimientos, los precios marcados en las etiquetas del Internet Security eran los mismos que el que aparecía en sus tiendas virtuales. Panda me había traicionado.
Derrotado, volví a mi casa pensando en la tremenda felonía perpetrada por los chicos de la compañía del oso chino. ¡Yo era un cliente fiel! ¿Así es como premiaban la fidelidad que les había mostrado durante tantos años?
Pero no tardé ni cinco minutos en recuperarme de este tremendo disgusto y me dispuse a escribir esta historia, con la esperanza de que alguno de los nueve millones de usuarios que visitan este blog a diario le hiciera llegar este post a la gente de Panda.
Tras esta pequeña historieta :-) pasemos a hacer unos cuantos números.
Si me diera por renovar mi protección antivirus en la página de Panda, tendría que desembolsar 79,95€. Si, por el contrario, comprase el mismo producto en El Corte Inglés o la FNAC (con un año de suscripción gratuita a las actualizaciones), me dejaría “solo” 59,95€. La diferencia de precio es de un 33,36%. No sé quién será el responsable del desatino, si el departamento de Producto o el de Marketing, pero en esta empresa de seguridad informática tendrían que empezar a ponerse las pilas. Este no es un caso aislado. Otros programas como el “Antivirus Pro” se venden, en la página de Panda, a 49,95€. Este mismo producto cuesta, tanto en la FNAC como en El Corte Inglés 39,95€.
En mi opinión, esta política de establecimiento de precios no hace sino dañar la imagen de marca de esta compañía, pues crea en el consumidor la idea de que le están engañando. A ver cuándo las empresas se dan cuenta de que queda “muy raro” el hecho de vender un producto propio más caro en la propia en la web de la compañía que en una comercializadora física o virtual (excepto en contadas ocasiones como lanzamientos o promociones).
Me gustaría terminar este post enviando unas cuantas recomendaciones a los responsables de esta galardonada empresa:
Derrotado, volví a mi casa pensando en la tremenda felonía perpetrada por los chicos de la compañía del oso chino. ¡Yo era un cliente fiel! ¿Así es como premiaban la fidelidad que les había mostrado durante tantos años?
Pero no tardé ni cinco minutos en recuperarme de este tremendo disgusto y me dispuse a escribir esta historia, con la esperanza de que alguno de los nueve millones de usuarios que visitan este blog a diario le hiciera llegar este post a la gente de Panda.
Tras esta pequeña historieta :-) pasemos a hacer unos cuantos números.
Si me diera por renovar mi protección antivirus en la página de Panda, tendría que desembolsar 79,95€. Si, por el contrario, comprase el mismo producto en El Corte Inglés o la FNAC (con un año de suscripción gratuita a las actualizaciones), me dejaría “solo” 59,95€. La diferencia de precio es de un 33,36%. No sé quién será el responsable del desatino, si el departamento de Producto o el de Marketing, pero en esta empresa de seguridad informática tendrían que empezar a ponerse las pilas. Este no es un caso aislado. Otros programas como el “Antivirus Pro” se venden, en la página de Panda, a 49,95€. Este mismo producto cuesta, tanto en la FNAC como en El Corte Inglés 39,95€.
En mi opinión, esta política de establecimiento de precios no hace sino dañar la imagen de marca de esta compañía, pues crea en el consumidor la idea de que le están engañando. A ver cuándo las empresas se dan cuenta de que queda “muy raro” el hecho de vender un producto propio más caro en la propia en la web de la compañía que en una comercializadora física o virtual (excepto en contadas ocasiones como lanzamientos o promociones).
Me gustaría terminar este post enviando unas cuantas recomendaciones a los responsables de esta galardonada empresa:
- Dejen de considerar a sus clientes como un rebaño de borregos sin criterio. A la mayoría de los consumidores nos gusta comparar precios y calidades antes de adquirir un producto, sobre todo si este ejercicio de comparación exige solamente cuatro o cinco clics de ratón. Por otro lado tengan en cuenta que, debido a la actual crisis económica, tanto las familias como las empresas están poniendo un especial cuidado en sus compras, tratando de reducir sus gastos. Por estos motivos, las compañías que venden productos propios por Internet (como ustedes) deben controlar al máximo la gestión de los precios de sus catálogos, tratando de que estos sean inferiores o similares a los ofertados en las webs de comercio electrónico más conocidas.
- Por otro lado, si quieren asegurarse la renovación de una suscripción, la táctica del bombardeo sistemático al cliente con decenas y decenas de mensajes que avisan de la caducidad de los servicios contratados no me parece la más adecuada. En mi caso particular, tengo tres ordenadores con Panda Internet Security instalado y calculo que, en el último mes, habré tenido que cerrar la molesta ventanita de renovación de Panda en más de cincuenta ocasiones. Así mismo, en los últimos quince días, he recibido más de diez emails recordándome que mi suscripción estaba a punto de caducar. ¿Acaso están tratando de vendernos sus soluciones informáticas por puro aburrimiento? ¿No se dan cuenta de que el hecho de recibir tantos y tantos mensajes acaba produciendo aversión hacia sus productos?
- Por último, les invito a que abandonen esa costumbre que tienen de adornar sus emails con frases que parecen sacadas de una tragedia griega pues, las estrategias del tipo “mete-miedo” o “que viene el coco”, son cada vez menos efectivas.
En mi humilde opinión, si siguen estos sencillos consejos tendrán a sus clientes más contentos y, lo que es más importante, obtendrán mayores beneficios.
Actualización:
A los pocos días de publicar esta entrada, Carlos Arias (uno de los responsables del Departamento de Comunicación de Panda Security) me envió un e-mail haciéndome una serie de comentarios y puntualizaciones. Si quieres conocer el contenido de este correo electrónico, así como la valoración que hago del mismo, visita este artículo: "Panda Security: rectificar es de sabios"
Enlaces y referencias:
- El Corte Inglés – Vivienda
- El Corte Inglés – Zapatillas para andar por casa
- Premios recibidos por Panda Security
16 comentarios:
Total que llegó Obama para eliminar los mensajes de miedo en Estados Unidos (con el Yes, we can :-)) y resulta que Panda aún no ha cambiado el cuento del lobo feroz???? Ja,ja,ja! LOL! Muy bueno!!
Insisto! Hay armas de destrucción masiva escondidas. La amaenaza existe!
George W. Bush Junior
Si, si... Hoy mismo Mr. "Renewals", el trabajador inglés de Panda Security, me ha enviado otro email. En este correo post-era nuclear me vuelven a recordar que:
"Un solo día sin protección puede desembocar en infecciones por virus y malware, robo de información, pérdida de datos, además de suponer una amenaza para tus propios conocidos y amigos"
¡Qué pesados!
Debe ser que piensan que todavía no me he dado cuenta de la gravedad que supone estar tan desprotegido en este mundo donde el peligro acecha a la vuelta de la esquina. En fin, le pondré un condón tamaño king-size a mi ordenador, a ver si así...
Solo una cosa te voy decir: Linux ;-D
Tienes razón saquito... quizá vaya siendo hora de pasarme al lado bueno de la fuerza. :-)
¿Linux? Eso suena totalmente descorazonador para una pobre alma de letras que ha decidido invertir su tiempo libre en leer novelas de ciencia ficción, en vez de manuales de sistemas operativos alternativos, aunque visto lo visto, yo los agruparía dentro de la misma categoría.
Pero lo importante es que los de Panda os han pillado. Con su sutil frase (citada del artículo de M. Xesteira), "Un solo día sin protección puede desembocar en infecciones por virus y malware, robo de información, pérdida de datos, además de suponer una amenaza para tus propios amigos y conocidos" han conseguido que, manos sobre las cabeza, nos echemos a la calle en busca de la protección más bara y fiable del mercado.
Hablan de protección, protección ante virus, algo muy de "moda" en las sociedades de hoy en día. Ya se sabe que estas afectan por igual a ricos y pobres si no usan la protección adecuada. Y está claro que no queremos una sociedad de ordenadores infectados por nuestra culpa,por no gastar unos míseros euros. Además,pensándolo bien, la salud no es barata.
Y de ahí se deriva otra de las ideas que se me antoja interesante. Ya no hablan sólo de un daño personal, sino que tranfieren todo nuestro sufrimiento a nuestros seres más queridos, aquellos de los que tenemos sus direcciones de correo. Es como darle a un ladrón las llaves de nuestros amigos y decirles que pueden romper, ultrajar y robar a sus anchas (pero sólo a aquellos, que al igual que nosotros, pensaban que eran inmunes y no contrataron la protección adecuada). Porque vamos a ver, si nos afecta sólo a nosotros da igual. Las probabilidades de infectarnos son mínimas. Está claro que no abrimos correos de remitentes desconocidos, no visitamos páginas de dudosa procedencia, y sobre todo, conocemos de antemano la salubridad de los productos que introducimos en nuestros ordenador, así que esas cosas sólo le pasan a los demás. De los demás es de donde vienen los males. Pero si los demás se infectan, les roban las direcciones, y por defecto nos vemos infectados injustamente, habiendo sido totalemnte precavidos, el daño psicológico es mayor. Y ahí no se acaban nuestros problemas ya que esta operación se repetiría otra vez. Si Milgram probó con su experimento de la Ley de los seis grados o saltos que todos estamos conectados, yo no voy a desobedecer su autoridad ;)
Llegados a este punto intento hacer memoria de las cosas importantes que guardo en mi ordenador, y por tanto que los demás tienen, por esa lógica teoría no probada de que sin importar la población de estudio, la muestra compuesta por un individuo es representativa, siempre y cuando ese individuo sea uno mismo, un familiar o un amigo cercano. Y haciendo cuentas, lo único que hay son mis trabajos de la universidad, que como de incalculable valor que son, han sido copiados y salvaguardados en un sitio seco, para su mayor conseravción. Por tanto, los datos no guardados son de los que podemos prescindir, aunque no seamos conscientes de ello. No creo que nadie sensato guarde su dinero en casa, o deje sus joyas a la vista de todos. ¡No!, los guardamos en cajas fuertes, que al fín y al cabo son lugares secos.
Por tanto, se puede decir que el ciudadano medio, por desconfiar de Internet, no tiene nada de valor que pueda ser robado.
Mi solución es que podemos ahorrar ese dinero, y sobre todo, ese tiempo que hemos invertido en buscar la mejor opción de compra, y prescindir se ese producto. Sólo hay que buscar un "amigo" informático, que de esos hay bastantes, y que nos formateen el ordenador si los antivirus gratuitos que la red nos ofrece no son los suficientemente potentes o se nos resisten. Y mientras el informático mete mano a nuestro ordenador, le abre los puertos y divaga sobre lo bien que se vive con Linux, nos pasamos un buen rato. La opción más barata, más divertida y más lucrativa.
Lo siento Panda.
Vaya, un texto tan largo (haciendo referencia al anterior), y firmado como Anónimo. Así que para solventar el error cometido (por no haber preguntado a mí "amigo" informático) lo firmo en este: Iria
¡Hola Iria!
Antes de nada, me alegro de que te hayas animado a dejar un comentario en el blog de EconoMouse.
Tus opiniones me parecen muy interesantes, pero me gustaría matizar la frase donde argumentas que:
“podemos ahorrar ese dinero, y sobre todo, ese tiempo que hemos invertido en buscar la mejor opción de compra, y prescindir se ese producto [un antivirus comercial]. Sólo hay que buscar un "amigo" informático, que de esos hay bastantes, y que nos formateen el ordenador si los antivirus gratuitos que la red nos ofrece no son los suficientemente potentes o se nos resisten”
En mi opinión, el principal temor de la mayoría de las personas que sufren el ataque de un virus informático no es el hecho de perder archivos importantes, pues se supone que todos guardamos múltiples copias de seguridad de nuestros documentos más valiosos.
La mayor pesadilla de muchos usuarios informáticos es tener que formatear y reinstalar todos los programas en su ordenador, tras haber sido contaminados por un“ciber-vírus”, especialmente en momentos críticos. Piensa en un estudiante que tiene que presentar un trabajo al día siguiente o una micro empresa (con sólo uno o dos ordenadores) que debe entregar un estudio al final de la jornada laboral. Estarás conmigo en que, en estos casos, se agradece la posibilidad de poder contar con un servicio técnico 24 horas (la mayoría de las empresas de seguridad informática ofrecen esta opción) que nos ayude a restaurar los equipos dañados.
Yo siempre recomiendo que, antes de decidir si se compra o no una aplicación de seguridad informática, se determine el impacto económico resultante de sufrir el ataque de un virus (me refiero al coste de oportunidad que supone el formateo y reinstalación de programas). Si la valoración monetaria resultante es mayor que el precio de un antivirus comercial, mi consejo es que te rasques el bolsillo. En la actualidad tienes excelentes suites de seguridad informática por poco más de 1€ al mes por ordenador.
No obstante, si la pérdida de tiempo originada por una “agradable” sesión de formateo tiene poco valor para ti y, por otro lado, tienes a mano un “amigo” informático dispuesto a hacer el trabajo sucio por ti :-), entonces te recomiendo que no te gastases un solo euro en un antivirus.
¡Hola!
Matización de matización:
En la cita, “podemos ahorrar ese dinero, y sobre todo, ese tiempo que hemos invertido en buscar la mejor opción de compra, y prescindir se ese producto [un antivirus comercial]. Sólo hay que buscar un "amigo" informático, que de esos hay bastantes, y que nos formateen el ordenador si los antivirus gratuitos que la red nos ofrece no son los suficientemente potentes o se nos resisten”, hacía referencia a un ciudadano medio, de a pie, vamos, uno como yo, sin datos importantes, sin muchos programas.... Nunca jamás pensaría en un empresario, o alguien que guarde datos importantes -importantes en cuanto que hacen referencia a su trabajo-. De esos no hablo porque como bien sabes, poco se de ellos. Además, no me imagino a ningún directivo o a alguien de una microempresa arriesgándose el "pan de cada día" por ahorrar unos euros en un antivirus. Ni que decir tiene, que ellos no invertirían su tiempo en estos trabajos ya que esta responsabilidad está a manos de "su" servicio técnico, ¡que para algo se inventó la división del trabajo y la partición del disco duro! ;). Y no sé por qué me da, que por el mero hecho de ser una empresa, tienen precios especiales en estos programas.
Y en cuanto a los estudiantes...Me suena a leyenda urbana, o a escusa demasiado mascada -aunque por eso no deja de ser posible-... Un tal Fulano o Mengana -haciendo alusión a Hércules, de Walt Disney- que el día antes de entregar un trabajo perdió toda la información... (¡Oh! Profesor/a Déjeme entregarlo un día más tarde...)buuaajjj
Y lo de reinstalar programas... No lleva tanto tiempo, de hecho, sorprendentemente bastante poco. Lo único tedioso es llevar un control sobre los programas utilizados e instalados, para que cuando quieras abrir un archivo "pdf" no tengas que andar buscando el "Adobe" porque no había sido instalado...Pero eso depende de cada uno... Yo he hecho muchos viajes extras al supermercado por no haber llevado una lista de la compra.
Pero bueno, realmente me refería a todos aquellos que te "amenazan" con esas frases "sutiles"... No criticaba el hecho de tener o no un antivirus, sino pagar -tiempo y dinero- más o menos por uno de ellos. Seguramente en las suites de seguridad informática recuerdan la fecha de caducidad del producto, no los daños en cadena que la ausencia de su programa, en concreto, puede desencadenar.
Y después de haberlo pensado, el tiempo, siempre agradable, invertido en formatear un ordenador -repito, de un ciudadano medio- es mucho menor, que el tiempo invertido en lidiar con "agradables" dependientes/as de centros comerciales-tiendas especializadas-sucedáneos o "surfear/naufragar" por Internet en busca de un buen producto. Además de los "sofocos" que lleva encontrar ese mismo producto a distintos precios en diferentes tiendas...
Quizá por la “inexperiencia” vista desde mi juventud prefiero hacer uso de mis dotes sociales y buscar a alguien que pilote de ordenadores y que le haga un apaño al mío, si es necesario, mientras me tomo una caña, birra, cerveza, o simplemente un refrigerio... en su compañía, a sentir un nudo en la garganta cada vez que mi antivirus está a punto de expirar. O "perder" el sueño pensando en las horribles consecuencias que pueden acarrear las misivas recibidas vía “ventanita en mi ordenador “. Pero si esto no convence, ya que uno no quiere, o no puede tener un amigo informático, siempre nos quedará la opción de ser un autodidacta y formatear uno mismo su ordenador, algo sencillo, que no requiere de altos conocimientos… “God Bless America (and Windows)”
Vaya Iria...
Veo que, como a mí, te gustan los comentarios laaaargos. ¡Se notan los lazos de parentesco! :-).
Tu última opinión me hace reflexionar sobre el lógico hecho de que no todos tenemos las mismas necesidades. ¡Qué fácil es generalizar!
Estoy de acuerdo contigo en que, en muchas ocasiones, la gente (y en este grupo me incluyo, por supuesto) compra productos que realmente no necesita. ¡Pero las fuerzas del Marketing y la Publicidad siempre andan al acecho de consumidores incautos!.
Que levante la mano el que nunca se ha dejado seducir por un buen spot publicitario o una excelente campaña de e-mailing.
En fin. ¿Por qué nuestras almas mortales son tan débiles? ¿Por qué nos dejamos engañar tan fácilmente por el primero que nos promete un billete sin escalas al Paraíso? Plantearé estas preguntas en el programa de “Hablar por hablar” de la SER, a ver si alguien tiene respuestas para tan trascendentales inquietudes...
Por cierto, muy buena la frase en la que dices “¡que para algo se inventó la división del trabajo y la partición del disco duro!”. ¡Hay que patentarla! :-)
Jajajja…. Pues ahora que lo dices sí que somos dados a la verborrea…, pero no deberías desvelar nuestra unión hasta el último capítulo, o últimos post, para mantener al resto de los lectores en vilo (¿quién se molestará en hacer comentarios taaan largos?, ¿quién es Iria?, ¿un casual lector?, ¿será el propio autor de los posts quién ha creado otra cuenta para autocontestarse?… Y ahora ya saben la respuesta…).
Pero yo ya siento que es momento de emigrar a entradas más recientes, que esta se me antoja ya un tanto pasada de moda (sin ánimo de ofender, sólo que ya no queda nada más interesante que decir), así que me encontrarás (cuando mi humor y mis fuerzas me lo permitan) en tierras más cálidas. Te seguiré leyendo y comentando.
@ Iria
¡Muchas gracias por tus comentarios!. Espero que el hecho de haber desvelado nuestra relación "hermanil" no tenga como consecuencia que te paren por la calle para pedirte autógrafos. ¡Con lo molestos que son los caza-autógrafos! :-)
Es lo que tiene ser la hermana de un blogger que recibe casi 9 millones de visitas a diario... :-D
Jajajaj...Y ahora la relación ya no es sólo de parentesco, sino que además estamos unidos por "sangre". Hermanos. Vaya, vaya, vaya...Pues sí que te sientes orgulloso de mí para irlo escribiendo en un blog que recibe "casi 9 millones de visitas a diario", espero que a nadie le de por buscar quien soy y se quede prendado por mi belleza ;)...
En fín, no te preocupes por lo de los autógrafos, ya que siendo tu imagen de perfil la forma de un Mouse, no creo que nadie me pueda reconocer....
@ Iria
Está bien. ¡Lo reconozco! Lo único que pretendía con mi anterior comentario era aumentar tu popularidad, para subir tu caché en los mercados internacionales de pintura contemporánea :-).
Como bien sabes, soy propietario de unos cuantos cuadros de la etapa "early Iria". Confieso que desde siempre he tenido la esperanza de forrarme vendiendo alguna de tus obras maestras. Pero claro, antes tienes que ser conocida tanto dentro como fuera de los circuitos artísticos. En otras palabras, hay que lanzarte al estrellato como sea :-P.
Ahora en serio. Muchas gracias por tus comentarios, que son la pimienta de este blog.
Desde hace un par de días estoy tratando de desinstalarme el Panda en mi ordenador con Windows Vista y no hay manera. El ordenador me da unos errores fatales horribles cada vez que lo arranco y no hay manera de dejar de ver el icono del panda por mi ordenador (y mira que le tenía yo cariño a ese animal). Me falla el controlador de pantalla, me falla el setup.exe, y unos cuantos mensajes más de este tipo que ahora no recuerdo exactamente. Estoy hasta los... Alguien sabe cómo librarse del Panda??
Ah! se me olvidaba, desde que se me ocurrió intentar librarme del antivirus Panda estoy castigada sin Youtube: No puedo reproducir vídeos!!!! Menuda manera de empezar el año :-(
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