Desde tiempos ancestrales, España ha sido un país de costumbres. Vamos, que cuando algo se nos mete en la cabeza no nos lo sacan ni a tiros.
Una de las manías más arraigadas de los españoles es la obsesión por la vivienda en propiedad. Me imagino que estarás acostumbrado a escuchar y leer todo tipo de argumentos que justifican que la compra de vivienda es SIEMPRE mejor opción que el alquiler. Que si alquilar es tirar el dinero. Que si lo que se paga por un alquiler es más que lo que se paga por una hipoteca. Que si adquirir una vivienda es el negocio del siglo porque su precio siempre sube...
Hace unos días me tropecé con un argumento cojonudo, que deja a todos los demás a la altura del betún: alquilar es de pobretones. Este razonamiento se encontraba en una “carta al director” del periódico El País (1). Dicha misiva comienza con una frase demoledora:

La carta finaliza con un párrafo que no tiene desperdicio:
“Para bajar los precios, mi propuesta a la ministra es la siguiente: reducir las escandalosas comisiones que cobran las agencias y prohibir por ley el aval bancario, porque ambas cosas son un lastre intolerable que recae sobre los sectores más desfavorecidos, a los que no les queda más remedio que vivir de alquiler”.
¡Hay que joderse! En la España de piso, coche y pandereta sólo tienen dignidad las personas que tienen una vivienda en propiedad, aunque hayan hipotecado hasta el sueldo de sus nietos.
Me gustaría saber lo que piensa esta persona sobre los “paupérrimos” alemanes (más de un 50% vive de alquiler), los “miserables” suecos (el 40% viven en régimen de arrendamiento) o los “pobrecitos” holandeses (un 45% vive de alquiler) (2).
En mi opinión, el problema de mucha gente es que, si vive de alquiler, no puede permitirse el lujo de fardar de “castillo” entre amistades, familiares y compañeros de trabajo. El día que se nos quite la tontería llegaremos a ser una nación admirada en el mundo por algo más que el flamenco, el sol y las fiestas.
Por cierto, en un futuro escribiré un post en el que explicaré por qué la compra de vivienda no es más ventajosa que el alquiler (y viceversa) en todos los casos. Cada situación requiere un análisis pormenorizado y no se puede afirmar que una de las opciones es siempre la mejor.
Referencias:
- (1) El País, Cartas al director, 24 de mayo de 2009.
- (2) Panel de Hogares de la UE (PHOGUE), INE.
Foto:
Jaume de Urgell, "manifestación por una vivienda digna", bajo licencia CC, algunos derechos reservados.